CONFESIONES DEL BALSERO
Yo, no más que el balsero
hijo de mi padre,
hijo también de estas islas
acostumbradas a la emigración
donde unos piensan solo en trabajar
mientras para otros no existe la razón suficiente.
Confieso que todo depende de repicar campanas por el pecho,
el repicar de campanas y los dedos largos de la noche
que se afanan por desconocerlo.
He aquí el reverso del agua, la corriente.
He aquí la oscuridad murmurante
encharcada, inconmensurable, inconmovible.
El grito extenso y lleno de sed viaja por ciudades remotas,
la hoguera de párpados tremendos confiesa tener dudas
y el canto que no ha existido jamás
apenas un dedo de nada
vuelve lleno de miedo
sin entender
el extremo más ecuatorial del destino.
El inmigrante no vuelve. No es ventura
resucitar con los bolsillos manchados de humedad.
Emigrar es nacer un poco más tarde
y todos estamos dispuestos a ser otro
por dejar de ser inmigrante
hasta romper los nuncas
con la urgencia del que no quiere morirse.
Confessions of the Balsero
I am nothing more than a balsero,
and my father’s son,
also, the son of these islands
used to immigration,
where some can only think of work,
while others can’t find enough reason to do so.
I confess, it all depends on the bells tolling inside your chest;
the bells’ tolling, and the long fingers of the night
trying to ignore them.
Behold, the waters’ image, the current.
Behold, the whispering water,
sodden, incommensurable, unmoved.
The unquenchable vast cry that, travels across remote cities,
The gigantic bonfire of eyelids that confesses to having doubts,
and the song that existed
but in the span of a finger and returns fearful,
non-understanding
to that most remote, equatorial side of destiny.
The immigrant doesn't return: It’s not lucky
to resuscitate with the pockets filled with the stain of humidity.
To emigrate is to be born a little bit later;
After all,, who isn't willing to be someone else
in order to stop being an immigrant,
until breaking Never
with the urgency of those who don’t want to die.
© Juan Calero Rodríguez (From the book, Palabras del Balsero, 2007 (Words of a Balsero*)Ediciones Alternativas, La Palma. Spain.)
Translation ©Lidice Megla, May, 2020.
*Translator’s Note: Balsero: boat people (especially Cuban, seeking refuge in the USA)
CON EL PERDÓN DE LOS CERDOS
A esa hora en que mi madre se partía de dolor
rodearon la casa y el barrio, todo el País
fue incendiado como se incendia la fiebre.
Me subieron a un camión como a tantos otros
desnudos de futuro. Ya no me llamé nunca más
por mi nombre ni nadie me llamó
sólo tenía un número largo como la carretera
donde íbamos, mejor dicho
por donde nos llevaban: éramos cerdos
con un número por tatuaje
y una carretera oscura en plena noche.
With Permission of the Pigs
At the same time my mother was being halved by pain,
they were surrounding the house, the neighborhood, the whole country
was being lit on fire, as fever does.
I was being put in a truck, like so many others,
naked of future. Never again did I call myself by my name,
nor did anyone else.
I only had a number for a name, a very long number, like the road
we were traveling on, (pardon me, like the road they were taking us on)
We were the pigs with tattoos for a name,
on a dark road, in the middle of the night.
© Juan Calero. (Guanajay, Cuba) From the book, Testigo de otro reino, (The Witness from Another Kingdom) 2017. NACE, Las Palmas de Gran Canaria. Spain.
Translation © Lidice Megla
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