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Salvajemente Desconcertados
Sin duda alguna, usted y yo hemos padecido con frecuencia de estado de desconcierto. Estado perfecto entre todas las formas de existencia. Einstein se equivocaba al declarar un mundo de relatividades. El reino del desconcierto parece ser la cueva sagrada del Absolutismo. Tal Cueva existe. Dios Todopoderoso se convierte en el creador del universo gracias a momentos de desconcierto. Antes del Big Bang el universo existía en estado de estupefacción, y hasta hoy se estira en ese mismo irrazonable letargo expansivo. Así que el universo se formó en un estado de estupefacción. Muchos de los países débiles lograron ganar su independencia cuando sus feroces enemigos se encontraban en un estopor. De repente, una gran cantidad de naciones perdieron su soberanía, sus tierras, el agua producto de encontrarse continuamente en la perplejidad. Un buen número de buscadores de reliquias terminaron estando equivocados debido a que la estupefacción fue diestramente manejada por el Creador. Otro grupo numeroso de beatas se convirtieron accidentalmente en sospechosas por haberse encontrado bajo los efectos del desconcierto. Algunos de los más cruelmente malévolos lograron la genialidad, gracias al aturdimiento. Varias prostitutas alcanzaron la santidad al concedérseles, mediante la gracia divina, varios segundos de embobecimiento. Conozco historias dichas por hombres sinceros que cuentan haber alcanzado el Nirvana tras pasar algunos días con la cabeza en estado de confusión. Yo mismo, nací dentro de una khana en medio del tiempo y el espacio encontrándose mis padres altamente sorprendidos. ¿Y quién me lo va a refutar? ¡Ustedes, que también parecen estar todos aturdidos! En este preciso instante algo muy creativo debe estar ocurriendo por aquí y por allá, ¿cierto? Quién se atreve a darme un Sí o un No. Soy yo quien escribe estas líneas maravillosamente confundidas en total estado de desconcierto.
BeWILDeredness
You and I have sure been in a bewildered state of mind countless times. This can be the perfect state of all existences. Einstein was wrong to declare a world of relativity. The realm of bewilderedness seems to be the holy cave of absolutism. This cave is real. God Almighty becomes the greatest creator in the universe thanks to moments of bewilderment. Prior to the Big Bang the universe was sure dumbfounded, and up to now it has been expanding in an unreasonably expansive daze. So the world came into being in a moment of stupefaction. Many weak countries gained their independence while their ferocious enemies were stuporous. Quite a few nations suddenly lost their sovereignty, lands and waters just because they were continually perplexed. A good number of men of relic turned out to be confused owing to puzzlements dexterously set by the Creator. Some other pretty numbers of women of chastity accidentally became suspects for getting into bafflement. Some of the cruelly wicked became genies thanks to befuddlement. Several whores achieved sainthood since being granted God-sent minutes of discombobulation. We’ve heard of stories about genuine men who reached nirvana after too long days of muddle headedness. I myself was born in a khana in space and time when my parents were startled. Who would object to all that? You seem to be stunned
©Đặng Thân is a notable bilingual poet, fiction writer, essayist and critic of Vietnam. As "the typical figure of Post-Doi Moi Literature", he is also "the best humourist ever". Unfortunately, his works were considered "harmful" by governmental publication organisations. His officially-printed works in various genres have created the utmost important turning-point in writing style of Vietnamese literature. As the representative of a completely new way of discourse with alternative lexical resources of connotation rather than denotation, he pioneers Vietnamese alliteration poetry and a new style named "phac-nhien" that might partly mean rawly-natural.
